martes, marzo 3
El vaso medio vacio
viernes, febrero 27
¡Liberen a Wall-e!
miércoles, febrero 25
Se oye bonito...
Promesas falsas y expectativas sin cumplir son de todos los dias y seguramente le pasa a la sociedad entera. Por naturaleza humana todos mentimos, pero cuando lo hacemos, a veces no consideramos en el daño que podemos hacer con solo decir palabras esperanzadoras a la ligera. Oímos palabras vacías todos los días y a todos los niveles; desde un Presidente que nos dice que va a acabar con la delincuencia, (aun cuando todos vemos que en lugar de disminuir, aumenta) hasta un TE AMO MUCHO sin fundamento, que hiere más de lo que intenta sanar, en el cual no hay un compromiso serio de darlo todo por la otra persona. Siempre he pensado que soy un gran imprudente cuando hablo, a veces no puedo controlar mi diarrea verbal, pero trato en la medida de lo posible (porque no soy y jamás seré perfecto ) de no decir palabras solo por decirlas, intento ser coherente en que lo que digo se refleje en lo que hago, ya sea bueno o malo, para mí o para otros, precisamente por eso llamo a esta mi incomoda patología, diarrea verbal porque simplemente suelto lo que pienso y en la mayoría de los casos no pienso en consecuencias, pero tengo la seguridad que la gran mayoría de esas palabras son sinceras aunque muchas veces me traigan problemas.
lunes, febrero 23
Grafofobia
Hoy me pregunté ¿Porque las personas somos tan renuentes a escribir?, ¿acaso no es de hecho algo que hacemos todos los días? Tal vez no sea simple pereza como todos pensamos sino el miedo intrínseco de expresar nuestras ideas y que estas queden plasmada a la vista y juicio de todos. Porque el lenguaje oral es efímero y a menos que haya una grabación o testigos fieles no hay forma que se pueda comprobar lo que dije. En cambio con el lenguaje escrito no pasa eso, porque la palabra una vez expuesta gráficamente es muy poderosa, porque no es lo mismo proferir un insulto lleno de vulgaridades espontaneas, que escribir esas mismas frases en un blog de internet a la vista de todos, porque no tienen la misma fuerza ni difusión. Los pensamientos son más intensos cuando se ponen en papel y cada persona lo puede interpretar y ponerle la connotación que desee. Por eso nos da miedo escribir, pero la ausencia de la palabra escrita solo ciega al ser humano de lo que en realidad piensa, y lo condena a no escuchar sus propios pensamientos. Por eso es que cuando nos negamos a escribir lo que pasa en realidad es el miedo natural a ser vulnerables a dar nuestros sentimientos más íntimos, a no ser nosotros mismos, no nos damos la oportunidad de expresarnos sin ser políticamente correctos, entonces nos reducimos a escribir lo estrictamente necesario por miedo a no ser rechazado por la masa. Yo también me denuncio a mi mismo como grafofóbo pero trato de hacer a un lado cada día mi miedo a las letras para que estas cuenten por mí lo que yo no puedo contar solo.
viernes, febrero 20
Los niños cumplen la ley
jueves, febrero 19
Rosa bipolar is the new pink...
La montaña rusa en la que se ha convertido mi vida ya no me divierte más, lo que antes tomaba con sarcasmo ahora me causa grave preocupación, mi salud mental se burla de mi todos los días y a mi no me hace nada de gracia. En la mañana me quiero comer al mundo, estoy muy activo y pretendo ser superman, omnipotente, multitarea, traga libros y a las dos horas resulta que por más que me esfuerzo por mantener ese estado no lo logro y vuelvo a mi estado aletargado y depresivo. Intento pensar que algo grande tiene preparado Dios para mí, porque para haberme salvado de un mortal accidente de moto y un secuestro, quiero imaginarme que no estoy en el mundo para estar tirado llorando en una cama, entonces suplico por una cura que no llega. Según el Psiquiatra al que tanto repudio me daba ir, pero que luego descubrí en él al gran aliado que necesitaba en esta guerra conmigo mismo, mi condición se llama bipolaridad genética agravada por el estrés post-traumático del secuestro. Pero que si lo ponemos en un espectro de colores entre el blanco como el estado normal y el rojo como lo critico yo estoy en un rosa tenue, que ironía y yo que creía que mi vida no era color de rosa y que parece que me equivoque.
miércoles, febrero 18
Como diría la India María…
"No soy ni de aquí ni de allá" diría la India María en una de sus películas, esta chusca frase la he tomado como propia en muchas ocasiones de mi vida. Toda mi vida está en Santa Cruz Naranjo, Santa Rosa, mis papas prácticamente se conocieron en la escuela y muy difícilmente tengo familiares en otro sitio, pero también es un hecho que mi desconocido terruño es prácticamente un pueblo fantasma de dos o tres cuadras, de hecho no sé como lo volvieron municipio, he visto aldeas más grandes, por eso desde muy pequeño estudié en la capital, en santa cruz no habían opciones y mis papas trataron en la medida de sus posibilidades de que tuviera una mejor educación, mi rutina de cada semana era irme los viernes y regresar el lunes, situación que hasta la fecha no ha cambiado mucho. Entonces la pregunta era y sigue siendo ¿De dónde soy? , obviamente no soy capitalino, no puedo ni quiero evitar mi particular acento de campo que me delata, que no creo que sea tan marcado, pero tampoco me considero tan santarroseño, muchos son tan machistas y fanfarrones, donde lo que importa es ser compadre de…, y donde según la regla, se esperaría que me dedique al negocio de la familia, o si es que estudio algo, que sea agronomía en la Landivar de Jutiapa, pero que significa en realidad ser santarroseño, creo que de todos los departamentos de Guatemala es el que menos identidad tiene, a veces hasta los mismos lugareños creen que Monterrico y Auto safari están en Escuintla y con el mas desenfadado descaro se orinan en el centenario Puente De Los Esclavos, aun cuando le digo a la gente que soy de Santa Rosa normalmente me pregunta ¿en qué zona queda?. Yo amo a mi tierra, amo su paisaje, amo como se ve el volcán de Jumaytepeque desde Santa Cruz, es amor-odio pero más amor que odio es el síndrome de Estocolmo que jamás podre curar, amo tanto a esta tierra pero a la vez me sentí tan traicionado por ella, el día que descubrí que era gente del mismo lugar, quienes me secuestraron y los veo pasar seguido en sus grandes pick ups del año con el mayor orgullo y con los narcocorridos a todo volumen. Donde ser narco ya no es motivo de pena sino de costumbre. A pesar de esto es increíble pero en los pueblos todo mundo le tiene pavor a la ciudad de Guatemala, sin embargo, yo acá me siento tan seguro, donde nadie me conoce, donde paso desapercibido entre tanta gente, donde no soy hijo de tal señor y donde puedo estudiar lo que me apasiona, aun así sigo pensando que no soy ni de aquí ni de allá porque sigo extrañando estar en santa cruz pero me da un miedo terrible y vivo pensando en que allá esta mi familia corriendo el riesgo del que yo huyo.