martes, marzo 3

El vaso medio vacio


Cuando hago el recuento de los daños de mi vida, me convierto en el reportero del periódico mas amarillista , que busca la nota roja para vender mas. Pongo en la lista las cosas mas negativas , si es posible hasta con títulos exagerados para que sea mas vistoso. Mi adicción a dar lastima es tan extrema que a veces lucho tal vez inconsciente, por ser digno de ella. El problema es que en mi actitud de auto compasión solo hay lugar para el "pobrecito yo" y arrastro a personas de buena fe con las que Dios me ha bendecido, en quienes tengo apoyo y fidelidad. Yo egocéntrico y terco por hacer de mi vida una tragedia griega, omito y repudio los esfuerzos de estos verdaderos amigos que con interés genuino se olvidan de ellos mismos por mi causa y por el contrario se convierten en mis enemigos porque me estorban en mi propósito de hacer de mi persona un retrato patético. Es como un impulso incontrolable el creer que todo mundo debe sentir pena por mi. Pido perdón a esas personas a quienes seguramente he ofendido y traicionado muchas veces. Hoy siento que mi deber es tomar responsabilidad sobre mi mismo, porque si bien es cierto que mi vida no ha sido del todo fácil, también es cierto que salí de todos estos retos con fortaleza. Aunque insista en no madurar y no querer utilizar esa fortaleza en mi bien y no en mi perjuicio. Quiero proponerme de ahora en adelante ver con claridad, lo afortunado y bendecido que soy al tener a mi alrededor a personas que se preocupan por mi y que seguramente ruegan a Dios que por fin llene el vaso medio vacio

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Otros blogs explosivos...